SEGUIDORES DE JESÚS Y MARIA

del sable a la cruz, vence tú también..., a la muerte...

domingo, 27 de junio de 2010

El coaching , el líder.

En el Salmo 73, el salmista acongojado pregunta porqué le va bien a los malos?,
Luego descubrimos que sólo es aparentemente y paralelamente al fiel discípulo pareciera irle muy mal.

La practica de ofrecer con alegría, nuestras penas y dolores a Jesús, por colaborar con él en la construcción del reino , pareciera también ser un contrasentido.

Sin embargo, Jesús en esta entrega al comienzo tal vez dura, se nos revela como un excelente coaching, para emplear un término muy usado actualmente en algunos circulos académicos y motivacionales.

Y nos regala en esta ilógica y dura practica:

-Fe
-Paciencia
-Temple
-Hombría
-Valentía
-Perseverancia

- Y la mejor de todas... AMOR

Ya lo decía San Pablo, el cristiano es como un gran atleta que va fortaleciendo su espíritu , mediante la entrega, mediante la mortificación.

En otro pasaje Jesús nos invita a la gloria, para eso nos dice, "si quieres ser mi seguidor, toma tu cruz y sígueme".

No despreciemos pues nuestras cruces, es con ella con la que necesitamos pulir nuestro espíritu...

SIN CRUZ, NO HAY GLORIA...

jueves, 10 de junio de 2010

Aprovechemos el Stress

Daniel Goleman exitoso filosofo y autor del gran best seller, la "Inteligencia emocional", ha explicado con excelente rigor académico cómo aprovechar esas fuerzas instintivas, ese canal que llamamos stress, para aplicarlo a nuestro favor.

Debo decir y en total concordancia con Goleman que este mensaje aunque en forma diferente no es nada nuevo para el cristianismo o para el budismo. Saludo pues este estudio enriquecedor y pongo en paralelo una práctica que para el cristiano y para el practicante de zen, y para el budista en general resulta muy similar , aunque por su puesto con una antiguedad mucho mayor.

Para el cristiano, "la mortificación", para el budista "la eliminación del ego". Todo esto nos da como consecuencia una vida más plena, una vida que le saca el jugo a la vida, una vida que saca partido del momento y que en el trajín diario, nada es accesorio. Finalmente nos hacemos más conscientes de nuestras acciones y somos capaces de leer signos, señales, que con el trajín del día no podemos captar.

No se trata de algo metafísico, es sencillamente ser más consciente. Es como el ciego que ante la ausencia visual , desarrolla otras habilidades perceptivas, intuitivas.

La mortificación, la eliminación del ego, saben aprovechar el stress a nuestro favor, son como oportunidades para en ese momento ver con claridad.
Esto requiere una inversión de tiempo. Si no nos miramos con frecuencia, si no intentamos ser conscientes del momento que vivimos, aún con la cólera, aún con el miedo, aún con la pena del momento y nos dejamos arrastrar, envolver por las emociones, hacerlas crecer como una bola de nieve en descenso, entonces estamos perdiendo la oportunidad de ver con claridad.

Tampoco se trata de en ese momento de stress, de ver televisión, salir de "shopping" ó distraerse, Se trata justamente de no distraerse, para ver que pasa con nuestro ego, con nuestro yo. Puede resultar tedioso, aburrido, duro, pero sólo en esa práctica dura, rigurosa podremos ver nuestro propio rostro. No el que creemos, ni el que opinan sólo los demás. Seremos con la practica más conscientes de nuestro yo y con ello un mar de posibilidades.

La mortificación, la disciplina zen, van de a pocos. Si intentamos hacer lo que hacen los maestros el primer día, pronto nos desanimaremos. Pero una práctica perseverante, un espíritu firme, generalmente duro y doloroso, como una vela que no se apaga, dan resultado muy satisfactorios.

Los resultados no se refieren a ese esfuerzo desmedido que se hace para lograr cada vez mayor confort y bienestar (que no es que sean malos per se), con toda la ansiedad, y angustia que generalmente todo ello trae. Los resultados se refieren sólo a "ver claro", Con ello estaremos más desapegados de nuestro ego, seremos más plenos y consecuentemente más abiertos a escuchar, a darnos a los demás.

Las privaciones, esfuerzos y disciplina rigurosa no apuntan pues exclusivamente a un resultado de acuerdo a nuestros intereses de confort y bienestar. La mortificación busca principalmente una disposición de nuestro espíritu para "ver claro" y con ello darse a los demás. La mortificación, al igual que la disciplina budista es un camino, una vía para ese darse a los demás y con ello desapegarse de nuestro ego.

La madre Teresa, decía que sufrimos mucho, porque estamos muy pendientes de nosotros mismos: "me gusta", "yo quiero", "yo necesito", "me cae mal", "me molesta". Es en esa entrega, cómo tantos otros grandes santos en que ella era sumamente felíz y tan desapegada de un yo neutralizador de una vida más plena, más rica en contenido, en todo.

Para el cristiano esa cruz, esa carga, tantas veces odiosa, es una gran oportunidad de colaborar con el reino de Dios aquí en la tierra, una oportunidad para limar nuestras asperezas, conocernos más y graduarnos como decía Victoria Santa Cruz (curioso su nombre y apellido por lo que trato), en la escuela de la vida.

martes, 8 de junio de 2010

Los Heraldos Del Evangelio

Canto del Oficio Divino en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario


Un gran ejército al servicio de Jesús, de María.
Cantos de alabanza, cantos gregorianos, cantos en latin...
Pater Noster, Mater Dei...

Belleza, Disciplina, Fidelidad al Papa...

SALVE REGINA¡¡¡

lunes, 7 de junio de 2010

El sermón de la montaña

Para Friedrich Nietzsche, el cristianismo era la doctrina de los débiles, tanto así que una de sus obras cumbres fue el "Super hombre", precursor del nazismo. Y el nazismo fue una doctrina tan sólida y fuerte aparentemente que luego cayó y actualmente es mayoritariamente repudiada. Todo esto es totalmente comprensible bajo la luz del "tao te king", específicamente cuando habla de cómo lo débil vence a lo fuerte. Esta teoría la confirma un arte milenario como es el taichi, hoy tan de moda, practicado mayoritariamente por los viejitos, pero es tan efectivo marcialmente, que practicado bajo su aspecto marcial resulta letal. El principio es muy similar al aikido. "Aprovechar la fuerza del contrario para aplicarla contra el oponente". Para hacerlo más gráfico ver las pelis de steven segal.

Esto es lo que no sabía Nietzsche, lo cual para el taichi resultaría muy natural que con ese espíritu fácilmente muera en las condiciones propias de la locura.
Finalmente mucho yang , mucho "super hombre", cayó por un exceso de fuerza. Los principios médicos chinos de acupuntura y el masaje japonés shiatsu también siguen este gran principio de los opuestos y en armonía con los elementos de la naturaleza el cuerpo logra restablecer y robustecer sus defensas naturales.

Por eso comparto una de las grandes enseñanzas de Jesús. pedagogo por excelencia que demostró en cada suceso un gran conocimiento, al menos así lo dejaba ver en su proceder, de estos grandes y milenarios principios chinos y japoneses.
María, el máximo ejemplo a seguir del cristiano, demostró con su actitud, igualmente una gran sabiduría y una efectiva puesta en práctica de estos grandes principios.

Por eso ahora les comparto el sermón de la montaña , que es como un himno de quien quiere vivir cómo el maestro. Claro que vivir como cristiano requiere no sólo de un gran coraje y valor. Requiere ir muchas veces contra de lo establecido ó contra la corriente. En un mundo donde el dinero es casi un Dios resulta realmente hasta ridículo el "sermón de la montaña". Sin embargo para entender el aunténtico mensaje del sermón de la montaña , es preciso invocar al espíritu santo.

La gran sabiduría divina , la palabra revelada de Dios, sólo podrán captarla quienes se entregan con aquél espíritu del que se habla en el sermón de la montaña. "la sabiduría de los hombres, es necedad para Dios", Lo dicen, los evangelios. No se puede leer la Biblia, como quien lee un informe económicó ó como hace el soberbio, para luego fanfarronear y hacerse pasar por muy sabio. Es preciso pasar bajo la luz del espíritu santo para captar los sagrados misterios. Es en este espíritu que uno empezará a desarrollar su fe. Y no por mérito de uno, si no de Dios.

Es por eso que la oración del cristiano, las rodillas, el someterse no es señal de debilidad, al contrario, es con esta aparente debilidad, con esta fe, con la que uno sabe que Jesús y María van junto con nosotros en un mundo como éste, en donde cada día se ven noticias realmente terribles. Creo que desarrollar esta fe es, en estos tiempos vital. Más aún si empezamos a discurrir por los viejos temas del sentido de la vida, la muerte, el alma, etc.

La aparente debilidad del cristiano, la tipología del siervo doliente, frases como "el valle de lágrimas", esa aparente fragilidad de Madre Teresa, San Francisco, entre otros obviamente no tienen buen marketing en un mundo donde aparentemente todo esto va en contra de esa gran autoestima que se quiere imponer, y en donde a mi modo de ver, ya no sólo es autoestima si no, soberbia. Un mundo sin Dios, y por tanto un mundo sin sentido, absurdo, donde ahora lo bueno quiere aparecer como malo, y lo malo como bueno.

Esta aparente fragilidad del cristiano, no es si no la gran fuerza del cristiano. Podemos verlo en San Pablo cuando escribió los evangelios en la cárcel, en condiciones terribles, los mismos apóstoles, y en todas las terribles persecusiones que ha tenido la Iglesia floreciendo más fuerte aún gracias a sus miles de valerosos mártires, santos y todos quienes seguimos este gran mensaje divino, cuya gran esencia podemos vivir día a día en la Eucaristía.

Todo esto nos lo enseña la Iglesia, y aunque muchos la quieren ver en el suelo, y se gasten millones para su desprestigio, lo cierto es que La Iglesia la santifica y renueva el mismo Jesús, aún con los malos católicos sean laicos ó sean sacerdotes.


Desarrollemos tres puntos básicos para nuestra fe y penetrar en los misterios divinos. La oración , la invocación del espíritu santo y luego de ello la palabra de Dios en la Biblia.

QUE EL SERMÓN DE LA MONTAÑA BAJO LA LUZ DEL ESPÍRITU SANTO OS SEAN PROPICIOS.


"Felices los que tienen espíritu de pobre, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Felices los que lloran por que recibirán consuelo.
Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Felices los compasivos, porque obtendrán misericordia.
Felices los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como hijos de Dios.
Felices los que son perseguidos por causa del bien, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Dichosos ustedes cuando por causa mía os maldigan, los persigan y levanten toda clase de calumnias. Alégrense y muéstrense contentos, porque será grande la recompensa que recibirán en el cielo. Pues bien saben que así trataron a los profetas que hubo antes que ustedes".