SEGUIDORES DE JESÚS Y MARIA

del sable a la cruz, vence tú también..., a la muerte...

domingo, 4 de julio de 2010

Jesús duerme en la barca

Ésta, es otra cita que ayuda mucho para esos grandes momentos de desierto, inseguridad, desolación...

Jesús tal vez duerma, pero siempre está allí...

Jesús duerme en la barca
Mateo 8, 23-27.

"Subió a la barca y sus discípulos le siguieron. De pronto se levantó en el mar una tempestad tan grande que la barca quedaba tapada por las olas; pero él estaba dormido. Acercándose ellos le despertaron diciendo: «¡Señor, sálvanos, que perecemos!» Díceles: «¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?» Entonces se levantó, increpó a los vientos y al mar, y sobrevino una gran bonanza. Y aquellos hombres, maravillados, decían: «¿Quién es éste, que hasta los vientos y el mar le obedecen?»

Chau, que lo disfruten...

caminar por el desierto...

Un año sin trabajo fijo , año 93 aproximadamente.

Jesús me refrescó una cita que bien vale para esos momentos de desierto, de inseguridades..., que en ocasiones toca nuestra puerta...


La encontramos en Mateo 6, 25. (algunos extractos):

"Por eso les digo. No anden preocupados por su vida. ¿qué vamos a comer?, ni por su cuerpo: ¿qué ropa nos pondremos? ¿No es más la vida que el alimento y el cuerpo más que la ropa?. Miren cómo las aves del cielo no siembran, ni cosechan, ni guardan en bodegas, y el Padre celestial, Padre de ustedes, las alimenta. No valen ustedes más que las aves?

"¿Quien de ustedes, por más que se preocupe, puede alargar su vida?, Y ¿porqué preocuparse por la ropa? ¡Miren cómo crecen los lirios del campo! No trabajan ni tejen, pero créanme que ni Salomón, con todo su lujo se puso traje tan lindo. Y si Dios viste así a la flor del campo que hoy está y mañana echará al fuego, ¿no hará mucho más por ustedes hombres de poca fe?.

"...busquen primero el Reino de Dios y la justicia de Dios, y esas cosas vendrán por añadidura. Ni se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará de sí mismo. Basta con las penas del día."

viernes, 2 de julio de 2010

Cuando la desolación nos visita...

Este es un pequeño extracto de una encíclica papal BENEDICTO XVI, sobre la esperanza. Muy oportuno en esos momentos en donde la desolación en ocasiones nos visita...

"Un lugar primero y esencial de aprendizaje de la esperanza es la oración. Cuando ya nadie me escucha, Dios todavía me escucha. Cuando ya no puedo hablar con ninguno, ni invocar a nadie, siempre puedo hablar con Dios. Si ya no hay nadie que pueda ayudarme - cuando se trata de una necesidad o de una expectativa que supera la capacidad humana de esperar-, Él puede ayudarme. Si me veo relegado a la extrema soledad..., el que reza nunca está totalmente solo."

Que Dios y la virgen os guarden.