Texto "Imitación de Xto", de tomás Kempis

Cito algunos extractos de este librillo maravilloso, escrito en la edad media para monjes de clausura, pero abierto ahora a todo quien quiera profundizar en los misterios de la ascésis cristiana.

Vivimos tiempos en donde el hedonismo y el confort son prioritarios, poco se quiere sacrificar, (baste nombrar los jóvenes matrimonios) y la tan en boga autoestima que muchas veces se mal entiende con no saber escuchar, y adoptar las típicas posturas del soberbio y el arrogante que en el fondo es un ignorante. Saber escuchar una práctica ciertamente de sabios.

La práctica de la queja, tan extendida: "me pagan poco", "mi jefe es malo", "mi esposa, mi esposo no me entiende", "el clima está horrible", "me gusta, no me gusta", muchos parecieran tener la queja como un modus vivendis, y no comprenden que en esa cruz ofrecida con reverencia a Cristo nos preparamos para un espíritu más fuerte, un espíritu sin ego, libre y felíz.

Ser cristiano es difícil , ser cristiano es nadar contra corriente aunque el 90% del Perú diga ser católico ó cristiano evangélicos, adventistas , entre otros.

SER CRISTIANO ES PARA VALIENTES, SER CRISTIANO ES UNA GRAN AVENTURA...

POCOS AMAN LA CRUZ DE CRISTO

Jesús tiene ahora muchos enamorados de su reino celestial pero muy pocos que quieren llevar su cruz. Tiene muchos que desean los consuelos y pocos la tribulación. Muchos que aspiran comer en su mesa y pocos que anhelan imitarlo en su abstinencia. Todos apetecen gozar con él, pero pocos sufrir algo por él.

Muchos siguen a Jesús hasta la fracción del pan, mas pocos hasta beber el cáliz de la pasión. Muchos admiran sus milagros, pero pocos le siguen en la ignominia de la cruz.

Muchos aman a Jesús mientras no haya contrariedades. Muchos lo alaban y bendicen en el tiempo de las dulzuras, pero si Jesús se esconde y los deja por un tiempo, en seguida se quejan o se desalientan.

Los que aman a Jesús por el mismo Jesús y no por algún consuelo que de él reciben, lo bendicen tanto en la adversidad y en la angustia del corazón como en las más elevadas de las alegrías. Y aunque él nunca les quiera otorgar consuelo, siempre lo alaban y le dan gracias.

¡Oh! ¡Cuanto puede el amor hacia Jesús cuando es puro y exento de todo egoísmo personal!

EL CAMINO DE LA CRUZ

Por qué temes tomar la cruz que conduce al Reino?
En la cruz está la salvación, en la cruz está la vida, en la cruz está la defensa contra los enemigos, en la cruz hay una infusión de suavidad sobrenatural, en la cruz está la fortaleza del alma, en la cruz está el gozo del espíritu, en la cruz está el compendio de toda virtud y en la cruz está la perfección de la santidad. Sólo en la cruz hay salvación para el alma y esperanza de vida eterna.

Toma tu cruz; sigue a Jesús y llegarás a la vida eterna. Él fue delante, llevando la cruz (Jn 19,17), y murió en la cruz por ti, para que tú también lleves la tuya y en ella desees morir. Porque si mueres con él, también con él vivirás, y si eres compañero de la pena, también lo serás de la gloria.

Al rechazar una cruz, sin duda encontrarás otra y tal vez otra, más pesada