Este es un pequeño extracto de una encíclica papal BENEDICTO XVI, sobre la esperanza. Muy oportuno en esos momentos en donde la desolación en ocasiones nos visita...
"Un lugar primero y esencial de aprendizaje de la esperanza es la oración. Cuando ya nadie me escucha, Dios todavía me escucha. Cuando ya no puedo hablar con ninguno, ni invocar a nadie, siempre puedo hablar con Dios. Si ya no hay nadie que pueda ayudarme - cuando se trata de una necesidad o de una expectativa que supera la capacidad humana de esperar-, Él puede ayudarme. Si me veo relegado a la extrema soledad..., el que reza nunca está totalmente solo."
Que Dios y la virgen os guarden.
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